El contexto político detrás de la destitución
El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, enfrenta una crisis política sin precedentes tras su destitución por intentar imponer la ley marcial. La medida, que conmocionó al país, fue revocada apenas horas después, pero desencadenó un enfrentamiento entre el gobierno y el Parlamento.
La destitución se aprobó en una segunda votación parlamentaria liderada por la oposición, que acusa a Yoon de haber violado la ley y la Constitución. Ahora, el Tribunal Constitucional decidirá si ratifica esta decisión, un proceso que podría tomar hasta seis meses.
Un Parlamento dividido y las consecuencias del juicio político
El Parlamento surcoreano, controlado por partidos opositores, necesitaba una mayoría de dos tercios para aprobar la destitución. En un giro inesperado, al menos 12 legisladores del partido gobernante apoyaron la moción, lo que reflejó las fracturas internas en el partido de Yoon.
Mientras tanto, el primer ministro Han Duck-soo asumió como presidente en funciones, prometiendo garantizar la estabilidad del gobierno. Sin embargo, el panorama sigue tenso, con la posibilidad de elecciones anticipadas si el Tribunal Constitucional confirma la destitución de Yoon.
Reacciones ciudadanas y lucha por la estabilidad
La noticia generó respuestas divididas en la población. Manifestantes que apoyaban la destitución celebraron cerca del Parlamento, mientras los seguidores de Yoon abandonaron las calles en silencio.
El líder del opositor Partido Democrático, Lee Jae-myung, declaró que este era un triunfo del pueblo surcoreano. Por su parte, Yoon se mostró desafiante, asegurando que “luchará hasta el final” para defender su mandato.
¿Qué sigue para Corea del Sur?
La crisis política ha puesto a Yoon bajo investigaciones por presunta insurrección. Además, enfrenta una prohibición para salir del país, lo que complica aún más su posición.
Mientras tanto, el país observa con cautela los próximos pasos del Tribunal Constitucional y la posibilidad de elecciones anticipadas. ¿Podrá Corea del Sur superar esta turbulencia y restaurar la confianza en su democracia?