El ejército israelí confirmó este viernes, 29 de noviembre de 2024, un ataque aéreo contra un lanzacohetes móvil de Hezbolá en el sur de Líbano. Según el comunicado oficial, la ofensiva se produjo tras detectar actividades terroristas vinculadas al movimiento islamista proiraní.
Un video difundido por las fuerzas armadas muestra un bombardeo que destruye un camión en movimiento, el cual, según Israel, representaba una amenaza inmediata.
Contexto del conflicto y la tregua
El ataque tiene lugar apenas dos días después del inicio de una tregua entre Israel y Hezbolá, que puso fin a 13 meses de enfrentamientos transfronterizos y dos meses de guerra abierta. Este conflicto ha causado una crisis humanitaria significativa:
- Víctimas en Líbano: Más de 3.961 personas fallecidas y 16.520 heridas desde octubre de 2023, según el Ministerio de Salud libanés.
- Bajas en Israel: 82 soldados y 47 civiles muertos.
La tregua incluye la retirada de tropas israelíes y milicianos de Hezbolá del sur de Líbano, así como medidas para prevenir nuevos enfrentamientos.
Declaraciones de Hezbolá tras el alto al fuego
El líder de Hezbolá, Naim Qasem, calificó el acuerdo de alto al fuego como una “gran victoria” para la resistencia libanesa. En un discurso pregrabado, afirmó:
“Ganamos porque impedimos que el enemigo destruyera a Hezbolá y aniquilara la resistencia.”
Qasem también aseguró que habrá una estrecha coordinación con el ejército libanés para implementar los términos de la tregua y evitar conflictos internos.
¿Qué significa esto para la región?
La situación sigue siendo tensa. Aunque el alto al fuego representa un alivio temporal, el ataque israelí demuestra que las tensiones permanecen latentes. Observadores internacionales advierten que cualquier escalada podría desestabilizar aún más la región, ya golpeada por desplazamientos masivos de civiles y daños a la infraestructura.
Por ahora, ambas partes parecen enfocadas en consolidar la tregua. Sin embargo, el futuro de la paz en la frontera entre Israel y Líbano sigue siendo incierto.