El rublo ruso alcanzó este 28 de noviembre de 2024 su nivel más bajo frente al dólar desde los días posteriores a la invasión de Ucrania en marzo de 2022. La moneda rusa se depreció hasta los 113 rublos por dólar, lo que encendió las alarmas en los mercados financieros y generó medidas urgentes por parte del Banco Central de Rusia.
Factores detrás de la caída del rublo
El desplome del rublo no es un fenómeno aislado. Entre los principales factores destacan:
- Sanciones internacionales: Estados Unidos impuso el 21 de noviembre sanciones contra Gazprombank, uno de los últimos grandes bancos rusos que no había sido afectado anteriormente. Estas medidas complican los pagos por exportaciones energéticas, reduciendo los ingresos del Kremlin.
- Caída del precio del petróleo: Desde agosto, los precios del crudo han disminuido, afectando la principal fuente de ingresos de Rusia.
- Gasto militar elevado: El presupuesto de defensa de Rusia ha crecido exponencialmente, alcanzando 13,5 billones de rublos para 2024, un 25 % más que el año anterior.
- Inflación y tasas de interés altas: La inflación se disparó al 8,5 %, el doble del objetivo del Banco Central, que ha elevado las tasas de interés a un 21 %.
El Banco Central anunció la suspensión de compras de divisas para intentar estabilizar el mercado, aunque hasta ahora no ha logrado revertir la tendencia.
Impacto de las sanciones y la economía de guerra
La decisión de sancionar a Gazprombank limita severamente las capacidades del Kremlin para financiar su aparato militar y gestionar sus exportaciones de energía, especialmente hacia clientes europeos como Hungría y Eslovaquia.
Estados Unidos también ha presionado a bancos extranjeros para evitar que utilicen el sistema SPFS, la alternativa rusa al sistema SWIFT, lo que dificulta aún más las transacciones internacionales de Rusia.
Respuesta del Gobierno ruso
El Banco Central justificó su intervención señalando que busca reducir la volatilidad en los mercados financieros. Por su parte, el ministro de Economía, Maxim Reshetnikov, atribuyó la debilidad del rublo a factores externos, como la fortaleza del dólar y las sanciones, y aseguró que la situación se estabilizará pronto.
Sin embargo, algunos observadores creen que un rublo débil podría beneficiar los planes de gasto del Kremlin, ya que aumenta los ingresos en moneda local por las exportaciones de petróleo y gas, que se negocian en divisas extranjeras.
¿Qué le espera a la economía rusa?
A pesar de las dificultades, Rusia ha demostrado su capacidad para adaptarse a las sanciones, fortaleciendo lazos comerciales con países como China e India. No obstante, la caída del precio del petróleo y el sobrecalentamiento de la economía son factores que amenazan la estabilidad financiera del país.
Chris Weafer, asesor de inversiones en Rusia, advirtió que el rublo débil complicará la lucha contra la inflación y es probable que el gobierno intervenga antes de finalizar el año para corregir el tipo de cambio.
La caída del rublo refleja las tensiones económicas y políticas que enfrenta Rusia en medio de sanciones internacionales y una economía de guerra. Aunque el gobierno busca mantener el control, los desafíos económicos podrían intensificarse en los próximos meses.